Tres años después, volvemos a entrevistar a Andrea Robles para conocer los resultados de su participación en la MGG Network.
En un día como hoy, hace exactamente tres años, entrevistamos por primera ocasión a Andrea Robles, quien acababa de llegar a Bonn para participar en la MGG Academy 2019. En esa ocasión nos compartió su intención por adquirir nuevos conocimientos, desaprender costumbres laborales no positivas y dejar atrás perspectivas limitadas, para poder ampliar tu visión hacia los retos globales y en análisis de soluciones, desarrollar habilidades de liderazgo y comunicación, así como participar en conversaciones y debates multiculturales.
— Andrea, me da muchísimo gusto volver a charlar contigo y que nos cuentes cómo han avanzado tus planes. Lo primero que te quiero preguntar es ¿la MGG Academy llenó tus expectativas?
— Si, definitivamente. Creo que el proceso más difícil fue el desaprender, pero la Academia te pone todas las condiciones para facilitarte el proceso. Recuerdo la frase de “no cambiamos mentalidades, adaptamos el contexto para que la gente reflexione sus acciones y tenga la oportunidad de actuar distinto” y esa estrategia funciona muy bien en la Academia. Te sientes en un ambiente donde el cambio es bien recibido, donde los errores no son criticados cuando te atreves a probar cosas nuevas. El ambiente de confianza que se construye en la academia te da seguridad para confrontar tus retos personales y profesionales, provocando que el cambio se dé en una manera llevadera. Tú tienes la opción de tomar el reto o dejarlo pasar, pero en mi caso, el cambio fue muy profundo.
No todos mis cambios fueron evidentes al principio. Sin embargo, hubo personas de mi confianza que me los hicieron notar y otros que yo identifiqué como resultados de mi experiencia en la Academia.
— Percibo a que fue una experiencia retadora. ¿Cuáles fueron las experiencias que más tuvieron impacto en tu participación?
— Sin dudarlo, el proyecto final. Trabajé con una Organización No-Gubernamental (ONG) que coordina el proyecto “Capacitar en lugar de deportar”, enfocado al trabajo con refugiados, principalmente de Siria y Afganistán, que han llegado a Alemania y que necesitan mentores o tutores que les ayudan a pasar los exámenes para volverse residentes. En este trabajo aplicamos la metodología “Design Thinking” (Pensamiento de Diseño), exploramos con la organización y otros actores, consultándoles sobre soluciones que podríamos traer al problema. En este proyecto trabajamos personas de México, India e Indonesia, que tuvimos que aprender a colaborar en un contexto intercultural. Esto incluyó establecer acuerdos, moderar conflictos, ser receptivo a ideas diferentes, escuchar con atención las propuestas de otros compañeros y compañeras, así como experimentar que la retroalimentación y crítica constructiva es positiva en todo proyecto. Ejecutar este proyecto con la metodología de Design Thinking me hizo adquirir muchos conocimientos respecto a diferentes formas de construir resultados y soluciones ante un problema social. Ese fue un gran momento en mi participación.
Otro elemento de la Academia que fue muy importante en mi desarrollo es el módulo de liderazgo, que consistió en cortos viajes fuera del contexto académico, lo cual nos permitió enfocarnos en nuestras historias de vida, en adquirir habilidades y herramientas “blandas” que nos permitieran crecer como personas y que esto se viera reflejado en nuestro ámbito profesional. Quiero resaltar que estos módulos son planeados de forma muy comprehensiva y se tienen en tres momentos: al inicio, a la mitad y al finalizar la academia, facilitados por un consultor y una consultora, expertos en el desarrollo de liderazgo y gestión.
— ¿Cuáles fueron tus mayores logros?
— La evolución que tuve como persona y, por ende, como profesionista. Recuerdo que al principio me sentí intimidada por muchos factores y empecé muy tímida. Estuve nerviosa en muchos momentos. Sin embargo, en la exposición final de nuestro proyecto me sentí con mucha confianza de presentar un proyecto por el que había trabajado bastante mostrar el producto final y sentirme abierta a escuchar y aceptar la retroalimentación. En retrospectiva, la evolución que tuve de principio a fin fue muy notoria para mí.
— Todo esto debió ayudarte a crecer mucho como persona y como profesionista, pero ¿Cómo fue regresar a México? , sobre todo tomando en consideración que a tu regreso se desató la pandemia.
— Había planeado como sería mi regreso a México, decidí tener unos meses sabáticos y después irme a estudiar mi maestría.
Lamentablemente la pandemia empezó y mis planes se deshicieron, pero mi meta continuó. Literalmente, cada uno de los pasos que había planeado se vinieron abajo, incluyendo el pasar tiempo de calidad con mi familia y la beca por la que estaba participando fue cancelada.
Tuve que lidiar con la frustración de mis planes y la sensación de fracaso. Pero con apoyo de mis amistades y familia construí un nuevo plan para estudiar mi maestría para el 2021. Sin embargo, tuve que buscar trabajo para ganar estabilidad económica, regresar a la Ciudad de México. Viví una etapa de incertidumbre y adaptación a una nueva normalidad, como muchos más, que no me permitió identificar inmediatamente todos mis cambios.
— Me da mucho gusto que las cosas hayan salido bien para ti, aunque tal vez tus planes ocurrieron un poco después de lo planeado. Esto me lleva a preguntar, si tuvieras que contarle a alguien que dejaste de ver hace algún tiempo y espera encontrarse con la Andrea que fuiste, dime ¿quién es Andrea Robles ahora?
— Profesionalmente, soy candidata a la maestría en políticas públicas en la Willy Brandt School of Public Policy, en Erfurt, en la cual me estoy especializo en temas de digitalización y ciberseguridad. Justo antes de empezar mi maestría tuve un salto en mi carrera profesional, hacia una posición como Gestora de Proyectos en una empresa emergente sobre ciberseguridad, y fue ahí donde presencié el impacto de la tecnología en el desarrollo de la sociedad.
Personalmente, me conozco mucho más. Conozco mis inseguridades y también mis fortalezas. Me he dado cuenta de que cuando me enfrento a ambientes distintos, por ejemplo, la Academia o mi maestría, empiezo observando, escuchando y expandiendo mis sentidos. Una vez que me adapto, escucho y abrazo lo diferente, y convivo mejor con mis inseguridades.
Hoy en día, soy una persona que se esfuerza por generar más empatía hacia los demás, trato de ser más flexible con mis pensamientos, escuchar ambos lados de la historia, ver los grises y los matices de las circunstancias. Trabajo en ser más asertiva pues el MGG me brindó técnicas para dar y recibir realimentación, así como la práctica de escuchar con atención. Todos estos elementos me hicieron una persona más consciente y lo he visto reflejado en lo personal como en lo profesional.
— Hace tres años afirmabas que el principal reto global era reducir las brechas de desigualdad social y planteabas que era importante instrumentar acciones concretas, más allá de llenar bibliotecas con publicaciones académicas. Además del proyecto final de la MGG Academy, cuéntanos ¿en qué otras iniciativas has participado durante estos tres años
— Colaboro en un proyecto de internacionalización y digitalización de la educación. En este proyecto aporto mi perspectiva como mujer mexicana junto a un profesor de origen paquistaní. Trabajamos en el diseño de un taller sobre diversidad para que se brinde a 60 estudiantes de 30 nacionalidades diferentes que estudian y estudiarán en mi Universidad. Buscamos que la multiculturalidad evolucione a la transculturalidad a través de experiencias palpables.
En lo personal, mis años de experiencia trabajando en gobierno federal me hicieron darme cuenta de la falta de conocimiento técnico que hace falta para contribuir al desarrollo de México. Por esa razón, estudio una maestría en Políticas Públicas en donde me he enfocado a fortalecer lo aprendido en la Academia y a adquirir herramientas tangibles que me ayuden a contribuir más al desarrollo de comunidades vulnerables empleando tecnología y la correcta manipulación de datos.
— En 2019, tuviste una experiencia pre-pandemia y este año has regresado a la MGG Academy como parte del equipo de trabajo del IDOS que le dará forma. ¿Qué cambios has notado en el MGG?
— Todavía no puedo dar una respuesta completa porque la nueva academia está por iniciar, pero también participé de alguna forma en el proceso intermedio, con el taller sobre género que impartimos en modalidad a distancia en la Academia 2020.
Considero que el título de esta transformación sería que la digitalización llegó para quedarse y ya no hay vuelta atrás. Fue una herramienta que salvó a la academia, porque en lugar de pausarla la impulsó y facilitó que se llevara a cabo en una dimensión digital. Por otra parte, también resaltó la importancia de la interacción física y convivencia presencial entre los participantes. Desde mi perspectiva, que podría estar un poco sesgada, creo que la palabra digitalización ha estado más presente en el MGG. Veo al equipo del IDOS más receptivo a las herramientas tecnológicas que pueden facilitar la colaboración en línea, quienes también tienen más conocimientos y habilidades para usar las herramientas durante las actividades. Por eso, opino que ya no habrá vuelta atrás, pero aún se tiene que analizar y experimentar en el cómo se le brindará un balance entre lo digital y lo presencial. Podría crearse un modelo hibrido, pero crearlo es retador. Lo que percibo es que después de dos academias de forma digital, hay mucha necesidad de vivir este año de forma presencial. Sin embargo, hoy en día hay amplia recepción y experiencia hacía ambos mundos: el presencial y el digital. También me tocó la apertura de la plataforma del MGG, y en esta iniciativa creo que aún falta más participación por parte de toda la red para continuar con esta transformación digital.
Otro aspecto que me parece importante resaltar es que este año crecimos en número. Ahora son cuatro representantes por parte de México, cuando en las emisiones anteriores se solían tener solamente tres. Y hay presencia de elementos poco frecuentes, como la sociedad civil y el sector privado. Adicionalmente, dos miembros de la red México formaremos parte del equipo del IDOS para apoyar en diversas tareas. Con estos dos aspectos, la presencia de México en la red tendrá mayor impacto y aunque es muy difícil lograr un balance perfecto, considero es una muy buena señal el que existan este tipo de oportunidades para las redes nacionales.
— Ciertamente creo que hay sectores que son más recurrentes en su representación en la academia, y también algunos de estos sectores pueden ofrecer más a la operación concreta de la red. ¿Qué sectores crees que aún podrían tener un rol más activo en la MGG Network?
— Me parece que en general todo el ámbito no-gubernamental está subrepresentado. Personalmente, me gustaría ver que otros estados de la República fueran seleccionados para también diversificar la perspectiva de México y hacerla más representativa. La diversidad está en los sectores participantes, pero también en las diferentes realidades que se viven en nuestro país. Actualmente, la mayoría de las y los miembros de la red en México se concentran en la Ciudad más poblada y desarrollada del país.
— Concuerdo contigo, los Estados Unidos Mexicanos no se reduce a la Ciudad de México, aunque su nombre signifique “el ombligo del mundo”, no lo es, y es insuficiente el que algunos miembros de la red, como tu o como yo, seamos originarios de otras entidades para considerar que con esto contribuimos a cambiar la tendencia centralizadora del país.
— Complementando este tema, ¿cuáles consideras que son los sectores prioritarios para lograr la gobernanza en el nivel global?
— Mientras más diverso, más global. Me parece que conocer las tendencias de los sectores presentes en la Academia nos sirven como un indicador. Si hay sectores subrepresentados, esto nos indica que las oportunidades se están cargando hacia un sector, y eso no contribuye a fortalecer un esquema global, sino no a preservar hegemonías.
— Imaginando que hay lectores interesados en aplicar a una de las próximas generaciones ¿qué consejos les darías para mejorar su aplicación?
— Que preparen su aplicación con suficiente anticipación. Debe ser una aplicación bien estructurada y a la vez asertiva. No recomiendo que sea un trabajo que se haga en tres días, sino que resulte como parte de un proceso de análisis.
Que se den la oportunidad para explorar qué es la Academia, ver los videos, documentos, conocer las experiencias de quienes ya han participado, sea que platiquen con alguien o busquen publicaciones en las redes sociales, y leer entrevistas como esta. Recientemente, IDOS ha creado más contenido oficial sobre la Academia. Sean curiosos y exploren estos nuevos elementos en la cuenta de LinkedIn, Twitter y en el micrositio del MGG.
También es muy importante que involucren a sus supervisores o superiores jerárquicos de la institución que les va a postular, para que estén conscientes y tengan un plan de trabajo, o una orientación hacia qué beneficios o qué oportunidades están buscando tanto a nivel individual como colectivamente en la institución. Ser flexible a sus objetivos, pero tener ideas que les permita llegar con una madurez de pensamiento, objetiva, sobre todo lo que ofrece la Academia. Es muy importante jugar en equipo al crear su postulación.
— ¿Cuáles son los mayores retos personales y profesionales que enfrentas ahora?
— En esta etapa de mi vida están muy involucrados ambos aspectos, tanto el personal como el profesional y eso me lleva a cuestionar cuáles serán mis siguientes pasos una vez que complete mi maestría. Aún me falta un año del programa de estudios y mis prácticas profesionales las cuales, por cierto, haré en IDOS, así como la realización de mi tesis, que quisiera realizar como proyecto con alguna institución. Muchas cosas podrán cambiar entonces.
Me interesa obtener un trabajo donde pueda brindar mi experiencia en desarrollo y sostenibilidad y en donde pueda incursionar en el uso de herramientas digitales para alcanzar los resultados esperados.
— Y obviamente, que además sea un trabajo que te reditúe lo suficiente para retribuir todos los recursos que has invertido en tu preparación. Porque estudiar en el extranjero no es fácil y muchas veces genera deudas que se tienen que pagar al terminar tu postgrado.
— Muchas gracias, Andrea, por esta entrevista. Espero que también nos ayuda a dejar en claro que la MGG Academy es mucho más que una estancia de cuatro meses en Alemania. Enfatizar además la importancia de que las postulaciones se preparen a consciencia, tanto por la persona que busca atender la Academia como por la institución que la postula, con mucha claridad de lo que ambas pueden aportar a una creciente y dinámica red global que busca contribuir al desarrollo.
Desde Voluntad Organizada te animamos a postularte si representas a cooperantes no tradicionales, como gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales, pueblos indígenas o afrodescendientes, el sector privado (principalmente micro, pequeñas y medianas empresas), o la sector académico; particularmente si opera fuera de la Ciudad de México implementando iniciativas glocales, siempre que la organización postulante pueda comprometerse como institución asociada a aportar elementos que enriquezcan esta red global.
Para saber más acerca de la Gobernanza Global, tiene el micrositio mgg.vo.org.mx donde encontrarás más información acerca de la MGG Academy y la MGG Network. Adicionalmente, recomendamos ampliamente visitar el sitio web del Instituto Alemán para el Desarrollo y Sostenibilidad (IDOS).
Cristian Becerra Monroy
¡Seamos parte de la solución!