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Échale un Ojo a tus Monumentos

Échale Un Ojo A Tus Monumentos es un programa del INAH que ayuda a la población a apropiarse del patrimonio histrórico y empodera a jóvenes para participar activamente en su conservación.

 

Tal vez te diste cuenta de que las Islas del Golfo de California o Mar de Cortés entraron en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro, debido a la notable disminución de la población de Vaquita Marina por el tráfico de la Totoaba. Este complejo de 244 islas, islotes y áreas costeras ubicadas en el noreste del país se consideraba Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 2005, por albergar el 39% de las especies de mamíferos marinos y un tercio de las especies de cetáceos del mundo[1]. Así como este, México cuenta con 34 sitios considerados Patrimonio de la Humanidad, de los cuales 27 son patrimonios culturales, cinco patrimonios naturales y dos como patrimonio mixto.

Es muy probable que también estés al tanto de los incendios que se han extendido a la par en el Amazonas y en la Cuenca del Congo[2], los cuales reavivaron los debates sobre la internacionalización de estos bosques[3], bajo el argumento de que ambos son los pulmones del planeta y, por lo tanto, deberían considerarse patrimonio de la humanidad. Posiblemente te hayas enterado de que los siete países más industrializados del mundo ofrecieron 20 millones de dólares para combatir los incendios y que Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil, haya condicionado la aceptación de esta ayuda a una disculpa pública por parte de Emmanuel Macron[4], Presidente de Francia, a quien acusó de tener una mentalidad colonial[5]. Por su parte, México cuenta con 31 millones de hectáreas de bosques tropicales, ¿te imaginas las implicaciones de internacionalizar el 15% de la superficie continental del país?

También puede ser que ni una ni otra noticia hayan sido de tu interés. Si es así, posiblemente nunca te hayas preguntado qué te hace mexicano, además del hecho de que alguno de tus padres o tú hayan nacido en el país, tal vez nunca hayas escuchado hablar del patrimonio, pero muy probablemente asumas como una ofensa personal el que alguien le falte el respeto a la “identidad nacional”. Pero ¿qué es la identidad nacional?, ¿qué es el patrimonio? y ¿cómo se vinculan?

Georgina DeCarli define al patrimonio como el conjunto de bienes culturales y naturales, tangibles e intangibles, generados localmente, y que una generación hereda o transmite a la siguiente con el propósito de preservar, continuar y acrecentar dicha herencia. Y según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el patrimonio se puede clasificar en Patrimonio Natural, Cultural y Mixto.

Para despejar nuestras dudas sobre el patrimonio decidimos consultar a Claudia Morales Vázquez, Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Iberoamericana, quien además trabaja para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) coordinando el programa Échale Un Ojo A Tus Monumentos. Mucho rollo, ¿no? Nosotros los llamamos Clau y Échale.

 

Hola Clau, cuéntanos por favor en qué consiste Échale.
— Échale es un programa enfocado a jóvenes para lograr una concientización activa para la conservación de los monumentos históricos, específicamente a los edificios construidos en el territorio nacional en el periodo virreinal, es decir entre los siglos XVI y XIX.

Todavía no nos queda muy claro que es Patrimonio y contigo escuchamos el concepto de monumento histórico, que la Ley Federal de sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos define como “los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispados, obispados y casas curales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso; así como a la educación y a la enseñanza, a fines asistenciales o benéficos; al servicio y ornato públicos y al uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles relevantes de carácter privado realizadas de los siglos XVI al XIX inclusive”. Por favor, podrías explicarnos con peras y manzanas, ¿a qué nos referimos con monumentos históricos?
— Antes de definir a los monumentos históricos empezaré hablando de sus estigmas.
En primer lugar, porque son “históricos”, es decir que se refieren a lo que sucedió en el pasado. La gente suele asociarlos a la idea popular de la Colonia y a la iglesia, es decir, al periodo en el que “vinieron los malos”. Cabe mencionar que lo que ahora conocemos como México no fue una colonia, sino un virreinato. 
En segundo lugar, la definición coloquial sobre un monumento es que es una estatua o escultura de alguien que hizo algo en el pasado.
Sin embargo, desde los primeros años de la década de los 70s del siglo pasado, definimos como un monumento histórico a un edificio que contiene partes importantes de nuestra historia e identidad, a documentos y expedientes de la Federación, manuscritos relacionados con la historia del país entre los años 1521 y 1900-1905 aproximadamente, o a colecciones científicas y técnicas. Estos están vinculado a la mezcla de culturas e ideas y nos recuerda quienes somos. Es decir que al conocer estos edificios y documentos que se pueden ver, tocar y sentir, permiten estar en contacto con la historia y la identidad del mexicano. Porque es importante saber de dónde vienes y quieren eres para construir un futuro.

Algunos especialistas afirman que la principal condición para la conservación del patrimonio de los pueblos es la capacidad de sus ciudadanos e instituciones para valorar su preservación y gestionar estos bienes. Explícanos por favor en palabras simples, ¿qué es la Gestión del Patrimonio?
— Son las acciones a diferentes niveles, desde algo muy del día a día hasta el establecer convenios institucionales, que realizamos las y los ciudadanos, de manera personal o colectiva, representados mediante instituciones u organizaciones de la sociedad civil para para conservar el patrimonio. Es decir, todo lo que hacemos las y los mexicanos para conservar lo que nos pertenece a todas y todos.

¿Por qué te resulta importante este tema?
— Cuando era chiquita y estudiaba la universidad, decidí estudiar historia del arte porque mi papá no me dejó ser historiadora ni arqueóloga, él decía que no eran carreras para mujeres. Ya en la carrera sentí que no nada más tenía que presentar los hechos de las investigaciones que hacía en la universidad de manera formal, siempre fui didáctica y decidí hacer una tesis sobre comunicación del arte a los niños.
Abro un paréntesis para decir que, en la obra “El Hombre Autorrealizado”, Abraham Maslow aseguraba que la finalidad de la historia del arte no es crear nuevos pintores o artistas, sino el crear buenos ciudadanos. Entonces pensé que el arte puede ayudar a crear mejores personas, más creativos en sus relaciones y en las cosas que hacen todos los días.
En mi formación tuve un muy fuerte componente de educación ambiental, porque además de ser historiadora del arte soy Scout, una que quería “salvar al mundo”, especialmente en cuestiones ambientales. Durante una reflexión en un curso en Oaxaca tuve una epifanía: no deberíamos “enseñar” educación ambiental como algo aislado, el desarrollo sustentable debería formar parte de todo lo que hacemos. Entendí que la vida en el planeta va a sobrevivir sin nosotros y no somos indispensables para salvarla. Ante la crisis ambiental que hemos generado, el planeta va a sobrevivir y nosotros no. Entonces se me cruzaron los cables y pensé que, si el arte puede ayudar a crear buenos ciudadanos, yo puedo usarlo para formar jóvenes que lleven vidas más sostenibles. Por eso decidí dedicarme a las y los jóvenes entre 10 y 29 años.

¿Qué ha sido significativo para tu formación?
— Diferentes personas de todas las edades me han inspirado.
En la escuela preparatoria, Concepción Obregón, despertó mi interés en el tema con los cursos sobre Historia de México e Historia de las Culturas. Durante la universidad me topé con 3 personas maravillosas: Nuria Salazar, que ahora es mi compañera y vecina de escritorio; Elda Pasquel, arquitecta e historiadora del arte, que me ayudó a creer en mí y dejar ser la creatividad que tengo en la cabeza; y Eloísa Uribe, especialista en el Siglo XIX, que me decía “Doña, lánzate al vacío”. Más tarde conocí al Dr. Jaime Delgado y su trabajo de divulgación con niños mediante el programa Arqueólogos en Apuros.
También los chavos con los que he trabajado me han ayudado a perfeccionar el programa. Durante el primer año y medio hice investigación para fundamentar el proyecto, me apoyé en prestadores de servicio social para hacer un ejercicio de consulta, le preguntamos a las niñas y los niños que visitaban la Catedral que querían saber realmente de esta y de los 10 temas que planeamos impartir nos quedamos con uno. El programa tiene un enfoque lúdico y constructivista, porque estamos seguros de que la gente se acerca al arte por sus intereses y su manera de ver el arte, por cómo son y el contexto en el que se desarrollan.
La idea se fue madurando y una idea madura solo podría integrarse a un cerebro maduro. Es decir, yo necesitaba madurar y aprender de mis fracasos.

¿Cuántos años has trabajado en esto?
— El primer proyecto que presenté en 2006 se iba a llamar Historiadores Honorarios, pero se transformó en “Échale Un Ojo A Tus Monumentos”, como en el sentido de échales un ojo a los frijoles y cuídalos. En 2019, ya somos un proyecto adolescente, cumplimos 13 años ininterrumpidamente a pesar de los cambios de administraciones.
Aunque esta búsqueda de comunicar saberes de mi profesión, de lo que sé y compartir, desde que estuve en los scouts, cuando yo tenía 18 años.

¿Cuáles son los elementos patrimoniales más significativos para tu persona y cómo serías sin esos elementos?
— Esta pregunta me causa estragos. Me es difícil porque creo que las tradiciones se tienen que adaptar a los tiempos. Las tradiciones cambian conforme cambiamos nosotros como personas y como sociedad.
Para mí son los espacios, dónde he vivido mis tradiciones, las leyendas que me contaron que tienen un referente arquitectónico, las calles y sus edificios.
Definitivamente sin esos elementos sería otra persona. Mi identidad como Claudia y como mexicana están basados en mis espacios personales, como mi casa, el local de mi grupo scout, mi lugar de trabajo en el centro histórico. Sin esos elementos sería una persona totalmente diferente.

¿Cuáles consideras que son los elementos patrimoniales más importantes para los mexicanos?

— Creo que el patrimonio intangible, como las fiestas y las tradiciones, son los elementos más importantes para los mexicanos, porque participas de ellos sin darte cuenta. Por ejemplo, la ofrenda de muertos, el Corpus Christi o la navidad. Las tradiciones que consideras más importantes para ti y para tu familia son las que decides preservar..

¿Por qué crees que es importante la conservación del patrimonio?
— El patrimonio te da identidad y te ayuda a definir quién eres.
Un chico de primer año de la Secundaria No. 2062 “Diego Navarrete Villalba”, en la Delegación Magdalena Contreras de la Ciudad de México, me dijo: nuestro país nos define, entonces nuestros monumentos históricos nos definen. Lo anoté y hasta le pedí que me lo autografiara.

¿Cómo imaginas que sería México si perdiera su patrimonio histórico y cultural?
— Sin afán de sonar peyorativa respecto a otros países, seríamos un país parecido a los Estados Unidos y posiblemente nuestros monumentos naturales nos darían identidad. Si elimináramos el resultado del sincretismo y la historia, solo nos quedarían los espacios, recurriríamos a la historia reciente para tener identidad y esos artículos tendrían un alto valor económico, tendrían más importancia los cazadores de tesoros del siglo pasado y posiblemente también los subastaríamos.

¿Se puede considerar que la conservación del patrimonio es un Derecho Humano?

— Es un derecho y una responsabilidad. Es una corresponsabilidad, es decir que la mayoría de los mexicanos cree que el INAH “tiene que” preservar, que el gobierno “tiene que” pagar por mantenerlo. Cuando la responsabilidad es de quién administra el patrimonio. En el caso de las iglesias, son el sacerdote a cargo y sus feligreses los responsables de conservarlas. Sí, es responsabilidad del Instituto normar e informar, pero la participación de las y los ciudadanos que hacen uso de los inmuebles es indispensable.

¿Cómo se vincula la Gestión del Patrimonio con el Desarrollo Sostenible?
— En la tesis "Sustentabilidad en la arquitectura del virreinato de la Nueva España, Aportaciones de la ingeniería hidráulica", presentada por Tarciso Pastrana Salcedo del Instituto Politécnico Nacional, se habla precisamente del Desarrollo Sostenible en la arquitectura hidráulica del colegio de Tepotzotlán, uno de los pocos documentos que he leído en los que se vinculan ambos conceptos, creo que algunos que estamos en el medio apenas estamos construyendo esta relación.
Personalmente, me refiero al medio ambiente como patrimonio natural y cultural, buscando vincular las tres esferas del desarrollo sustentable (medio ambiente, economía y sociedad) a la gestión del patrimonio.

¿Qué acciones cotidianas puede hacer una persona para incidir en la conservación del patrimonio?
— Tomar consciencia de que las personas decidimos conservar nuestras tradiciones y que los edificios históricos nos dan identidad. Apropiarse o vincularse a cualquier nivel: paso por ahí, lo visito, lo conozco y busco su conservación, evito acciones negativas como subir a los niños, rayarlo, pegarle el chile, colgarle el toldo, etc.
En el programa Échale, establecimos una ambientación de Detectives de monumentos históricos a su vez, basada en la manera en la que aprendemos, según la taxonomía de Bloom-Anderson: Reconocer, Reflexionar y Actuar/Crear.
Si sabes que están dañando un monumento histórico, se puede hacer una denuncia con un escrito. También puedes involucrarse en un proyecto de divulgación, vincularse con el INAH para apoyar o colaborar en un proyecto de conservación. No se trata de ser restauradores, pero sí de saber cuidar lo que nos pertenece a todas y todos.

¿Se es demasiado joven o viejo para contribuir a la gestión del patrimonio?
— No es cuestión de edad, es cuestión de actitud. Un joven menor de edad puede hacerse acompañar de un adulto para presentar una denuncia. Los niños y las niñas pueden ayudar a conservar al no realizar acciones negativas como subirse a las estructuras, pegarles chicles o rayarlos.

¿Cuáles han sido los mayores logros del programa?
— El impacto siempre es a largo plazo. Nuestros primeros detectives ahora son jóvenes adultos y son personas que nos ayudan en sus comunidades. Al principio son juegos, pero crecen y se convierten en adultos activos que orientan sus acciones.
Por ejemplo, Edgar en Tlayacapan, era un chico de 17 años cuando lo conocí y ahora es parte del Consejo del Museo y Antiguo Convento de San Juan Bautista. Di un curso a Arnely en Texcoco y ahora es la Jefa del Departamento de Turismo en Texcoco, y sus acciones tienen una consciencia del patrimonio. Víctor estaba en primero de secundaria en Tlalpan cuando me mandó un correo para avisar que estaban afectando un inmueble y él tomó acciones.
Por eso me gusta creer que los mayores logros los hacen las personas y las redes que hemos formado para la conservación. En el INAH estamos haciendo nuevas cosas con las personas para que conservemos juntos nuestro patrimonio, generamos materiales educativos.

¿Con quién se deben poner en contacto las personas que estén interesadas?
— Cualquier persona interesada en conservar o divulgar su patrimonio puede ponerse en contacto con la Delegación del INAH de su estado o directamente conmigo. Si bien el programa tiene un enfoque para niños y jóvenes, no excluye a los adultos. Éstos son “cómplices” del juego con los jóvenes.
Tenemos un Blog (www.echaleunojo.wordpress.com) en el que pueden encontrar nuestras actividades. Pueden ponerse en contacto por correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o escribiéndome a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y en nuestra página de Facebook. Las redes sociales tienen mucha demanda ahora, nos escriben para hacernos partícipes de sus aventuras, nos preguntan cosas, envían fotografías y nos informan sobre lo que pasa con sus monumentos mediante Messenger.

Muchas gracias Clau por tu disposición y tiempo para esta entrevista, también muchas felicidades a ti y al equipo que hace posible Échale Un Ojo A Tus Monumentos, sobre todo a las y los Detectives que reconocen su y se apropian de su patrimonio pasando a la acción para conservarlo.

  

Cristian Becerra Monroy

Cristian Becerra Monroy
Coordinador General


¡Seamos parte de la solución!

 

Enlaces de Interés:

[1] https://www.excelsior.com.mx/nacional/declara-unesco-patrimonio-mundial-en-peligro-habitat-de-vaquita-marina/1322259
[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-49484650
[3] https://www.aa.com.tr/es/an%C3%A1lisis/incendios-reabren-el-viejo-debate-sobre-la-internacionalizaci%C3%B3n-de-la-amazon%C3%ADa/1566775
[4] https://elpais.com/internacional/2019/08/27/actualidad/1566889091_205938.html
[5] https://www.nytimes.com/es/2019/08/26/espanol/mundo/bolsonaro-macron-pelea.html